Es la forma de demencia más frecuente que existe, conlleva la pérdida irreversible y progresiva (a lo largo de los años) de las capacidades intelectuales, incluyendo la memoria, la capacidad para expresarse y comunicarse adecuadamente, de organizar la vida cotidiana y de llevar una vida familiar, laboral y social autónoma.

En el cerebro de las personas con esta enfermedad se observa: pérdida de neuronas, depósito de una proteína denominada beta-amiloide y lesiones dentro de las neuronas, llamada degeneración neurofibrilar. Esta enfermedad debe su nombre a un alemán, Alois Alzheimer, que describió el primer caso a comienzos del siglo pasado.